miércoles, 16 de marzo de 2011

Complemento de Escuela - Catecismo N° 7

Queridos hermanos y hermanas:
Continuamos nuestro complemento de Escuela revisando el Catecismo de la Iglesia Católica. Mientras más conocemos al Señor, más lo amamos.

II Las etapas de la revelación 
Desde el origen, Dios se da a conocer

54 "Dios, creándolo todo y conservándolo por su Verbo, da a los hombres testimonio perenne de sí en las cosas creadas, y, queriendo abrir el camino de la salvación sobrenatural, se manifestó, además, personalmente a nuestros primeros padres ya desde el principio" (DV 3). Los invitó a una comunión íntima con Él revistiéndolos de una gracia y de una justicia resplandecientes.

El Señor nos reviste de Gracia, abre el camino de nuestra salvación. Recordar la Alianza de Dios con su Pueblo, las palabras de los profetas y la historia del Pueblo de Israel es un ejercicio que enriquece nuestros conocimientos y profundiza nuestro amor a Dios. El camino de los creyentes estuvo lleno de ejemplos de vida. El encuentro del Señor con su pueblo, la entrega de la Ley, la preparación para la venida del Salvador, son episodios importantísimos. Comprendemos la Nueva Alianza conociendo la Alianza, el Antiguo Testamento.

55 Esta revelación no fue interrumpida por el pecado de nuestros primeros padres. Dios, en efecto, "después de su caída [...] alentó en ellos la esperanza de la salvación con la promesa de la redención, y tuvo incesante cuidado del género humano, para dar la vida eterna a todos los que buscan la salvación con la perseverancia en las buenas obras" (DV 3).

El Señor nos cuida. Cuando caemos, nos alienta y nos da la vida eterna cuando perseveramos. Dios hace una promesa y su palabra no pasa, no desaparece, no se diluye ni cambia. Pese a la desobediencia y el pecado, Él mantiene su promesa con nosotros.

    «Cuando por desobediencia perdió tu amistad, no lo abandonaste al poder de la muerte [...] Reiteraste, además, tu alianza a los hombres  (Plegaria eucarística IV: Misal Romano).

La alianza con Noé

56 Una vez rota la unidad del género humano por el pecado, Dios decide desde el comienzo salvar a la humanidad a través de una serie de etapas. La alianza con Noé después del diluvio (cf. Gn 9,9) expresa el principio de la Economía divina con las "naciones", es decir con los hombres agrupados "según sus países, cada uno según su lengua, y según sus clanes" (Gn 10,5; cf. Gn 10,20-31).

Noé es un hombre justo e íntegro en medio de muchos pecadores. A través de él es que Dios entrega su mensaje: empieza el camino de la salvación.

57 Este orden a la vez cósmico, social y religioso de la pluralidad de las naciones (cf. Hch 17,26-27), está destinado a limitar el orgullo de una humanidad caída que, unánime en su perversidad (cf. Sb 10,5), quisiera hacer por sí misma su unidad a la manera de Babel (cf. Gn 11,4-6). Pero, a causa del pecado (cf. Rm 1,18-25), el politeísmo, así como la idolatría de la nación y de su jefe, son una amenaza constante de vuelta al paganismo para esta economía aún no definitiva.

La torre de Babel es un símbolo de nuestro orgullo, representa a los saberes que se alejan de Dios, a los que piensan que pueden vivir una vida sin Dios. La Ciencia sin Dios olvida la dignidad humana. La lección más importante de este pasaje es que debemos mantener siempre al Señor en todos los aspectos de nuestras vidas: la ciencia y la técnica deben dialogar con la fe para construir el verdadero progreso humano. Para reflexionar más profundamente los invitamos a leer la Encíclica Caritas in Veritate del Papa Benedicto XVI, recomendada en el Suplemento N° 2 de este blog. 

58 La alianza con Noé permanece en vigor mientras dura el tiempo de las naciones (cf. Lc 21,24), hasta la proclamación universal del Evangelio. La Biblia venera algunas grandes figuras de las "naciones", como "Abel el justo", el rey-sacerdote Melquisedec (cf. Gn 14,18), figura de Cristo (cf. Hb 7,3), o los justos "Noé, Daniel y Job" (Ez 14,14). De esta manera, la Escritura expresa qué altura de santidad pueden alcanzar los que viven según la alianza de Noé en la espera de que Cristo "reúna en uno a todos los hijos de Dios dispersos" (Jn 11,52).

Estos personajes que nos presenta la Biblia son seres humanos sencillos, que fueron bendecidos por la Gracia de Dios y se convirtieron en ejemplos de vida y fe. La elección de hombres sencillos adelanta también las intenciones divinas de reinar en la humildad, exaltando la grandeza de la dignidad humana en lo sencillo y cotidiano, en el pastor, en el humilde trabajador. ¿Cómo no sentirnos identificados con ellos?

Dios elige a Abraham

59 Para reunir a la humanidad dispersa, Dios elige a Abram llamándolo "fuera de su tierra, de su patria y de su casa" (Gn 12,1), para hacer de él "Abraham", es decir, "el padre de una multitud de naciones" (Gn 17,5): "En ti serán benditas todas las naciones de la tierra" (Gn 12,3; cf. Ga 3,8).

Dios elige a Abraham y lo llama. Lo bendice y le hace una promesa. Cambia su vida, le entrega lo que el buscó y anheló toda su vida. Quiero llamar la atención al hecho de que Abraham no era un hombre solo, estaba casado con Sara. De este matrimonio provendrá un pueblo numeroso, como las estrellas del cielo – según la promesa del Señor-. La vida cambia para Abraham y para Sara, que cambian su mirada y comienzan a recorrer el camino del Señor. Tal como en Cursillo: primero el esposo y luego la esposa reciben el llamado, conocen el mensaje y se aprestan a recorrer el camino con una mirada nueva, puesta en el Señor.

60 El pueblo nacido de Abraham será el depositario de la promesa hecha a los patriarcas, el pueblo de la elección (cf. Rm 11,28), llamado a preparar la reunión un día de todos los hijos de Dios en la unidad de la Iglesia (cf. Jn 11,52; 10,16); ese pueblo será la raíz en la que serán injertados los paganos hechos creyentes (cf. Rm 11,17-18.24).

El Pueblo de Israel, depositario de la promesa de Dios, creció y se multiplicó. La Nueva Alianza nos hace partícipes de esa salvación prometida.

61 Los patriarcas, los profetas y otros personajes del Antiguo Testamento han sido y serán siempre venerados como santos en todas las tradiciones litúrgicas de la Iglesia.
Dios forma a su pueblo Israel

62 Después de la etapa de los patriarcas, Dios constituyó a Israel como su pueblo salvándolo de la esclavitud de Egipto. Estableció con él la alianza del Sinaí y le dio por medio de Moisés su Ley, para que lo reconociese y le sirviera como al único Dios vivo y verdadero, Padre providente y juez justo, y para que esperase al Salvador prometido (cf. DV 3).
Dios nos hace libres. Nos salva, nos ama y nos libera de la esclavitud a la que estamos sometidos: somos esclavos de las cosas, de los bienes, del qué dirán. Cuando reconocemos la promesa del Señor y buscamos seguir su camino, nos vamos liberando de esas ataduras terrenas, de los “idealitos” y las falsas creencias.

63 Israel es el pueblo sacerdotal de Dios (cf. Ex 19, 6), "sobre el que es invocado el nombre del Señor" (Dt 28, 10). Es el pueblo de aquellos "a quienes Dios habló primero" (Viernes Santo, Pasión y Muerte del Señor, Oración universal VI, Misal Romano), el pueblo de los "hermanos mayores" en la fe de Abraham (cf. Discurso en la sinagoga ante la comunidad hebrea de Roma, 13 abril 1986).

64 Por los profetas, Dios forma a su pueblo en la esperanza de la salvación, en la espera de una Alianza nueva y eterna destinada a todos los hombres (cf. Is 2,2-4), y que será grabada en los corazones (cf. Jr 31,31-34; Hb 10,16). Los profetas anuncian una redención radical del pueblo de Dios, la purificación de todas sus infidelidades (cf. Ez 36), una salvación que incluirá a todas las naciones (cf. Is 49,5-6; 53,11). Serán sobre todo los pobres y los humildes del Señor (cf. So 2,3) quienes mantendrán esta esperanza. Las mujeres santas como Sara, Rebeca, Raquel, Miriam, Débora, Ana, Judit y Ester conservaron viva la esperanza de la salvación de Israel. De ellas la figura más pura es María (cf. Lc 1,38).

Esperanza: Amor que espera. Dios nos espera con amor y nosotros sentimos en el corazón la esperanza que de Él proviene. La Esperanza es alegre, nos mueve a vivir en la alegría de la promesa que se cumplirá. Es activa, porque nos incita a trabajar por el cumplimiento de la promesa. La Esperanza es una espera con sentido, nos hace permanecer fieles a Dios, porque estamos seguros de su promesa.

Lo dice Pablo en la 1ª epístola a los tesalonicenses 5-8; con la alegría de la esperanza constante en la tribulación, nosotros somos capaces de gozar en medio de la lucha. Como lo dice el Apóstol en Romanos 12,12: la esperanza no defrauda, en la espera de Dios y su presencia en nuestra vida lo mejor siempre está por llegar.

¡Gracias, Señor!

Continuaremos en la próxima entrega revisando el capítulo segundo de la primera parte del Catecismo de la Iglesia Católica.

Un abrazo

De Colores

miércoles, 9 de marzo de 2011

Complemento de Escuela - Ideas Fundamentales Nº8

En el complemento de escuela nº 5 sobre IF comentábamos sobre el “porqué histórico” del MCC, lo que nos llevó a buscar y presentar, en los Nº 6 y 7, fragmentos de algunos documentos sobre la historia del MCC que esperamos hayan sido una motivación por conocer más sobre este aspecto. Hoy retomamos nuestro trabajo sistemático de Ideas Fundamentales.



IF 17.- De hecho, nos atreveríamos a afirmar que todo el MCC tuvo su punto de partida en el conocimiento profundo de la realidad. Y la realidad, tal cual los iniciadores la vieron en aquel momento, era la siguiente: un mundo de espaldas a Dios, a Cristo y a su Iglesia.  Tenían la persuasión íntima de que la vida había dejado de ser cristiana, porque la influencia del cristianismo en la vida era prácticamente nula, incluso en sectores llamados católicos.


IF 18.- En “El cómo y el porqué” se afirma ya: “Toda solución apostólica, para ser eficaz deberá, por tanto, dirigir su mirada hacia la vida humana, que exige ser de nuevo bautizada.  Se necesita, por lo mismo, no una solución parcial e individualista, sino una transformación ambiental que alcance a todos y todo.  Es todo un mundo lo que hay que rehacer de sus cimientos, al que es preciso transformar de selvático en humano y de humano en divino.  La finalidad era claro: transformar en cristiano una sociedad, que había dejado de serlo.



Comentario.
De la revisión de estos puntos me surgen algunos comentarios muy básicos: primero aquí funciona plenamente el “Ver, Juzgar y Actuar, en clima de oración” y segundo en temas del Señor hay que aspirar a lo máximo: “transformar en cristiano una sociedad”.

En “Ver y Juzgar”  del origen del MCC mantiene vigencia: “un mundo de espaldas a Dios, a Cristo y a su Iglesia”

El “Actuar” aún es un desafío, sigue vigente el llamado para cada día: “transformar en cristiano nuestros ambientes”.  Pensémoslo un momento:
- ¿Estamos a la altura de un desafío de esta magnitud? 
 
- ¿Contribuye nuestro testimonio de vida a evangelizar nuestra cultura y sociedad?
- ¿Incluyo el Evangelio, eucaristía y oración como sostén de mi acción transformadora?

miércoles, 26 de enero de 2011

Suplemento N° 3: "Verdad, anuncio y autenticidad de vida en la era digital".


El Papa Benedicto XVI dio a conocer este lunes 24 de enero un mensaje, con motivo de la cuadragésimo quinta Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales, que se celebrará el 5 de junio, día de la solemnidad de la Ascensión del Señor.

Si bien se trata de un mensaje dirigido a periodistas y comunicadores, su contenido trasciende a estas ocupaciones y tiene que ver con todos los usuarios de medios digitales, comunidades virtuales y redes sociales.

"Verdad, anuncio y autenticidad de vida en la era digital" es una invitación a los creyentes a unirnos con confianza y creatividad responsable a la red de relaciones que posibilita la era digital.

Este mensaje nos llega de cerca, ya que utilizamos la tecnología digital como medio de comunicación y evangelización, por eso quisimos destacarlo en este Suplemento. Al ser dirigentes cristianos, somos comunicadores cristianos.

El Papa también ha dicho que el servicio más precioso que la Iglesia puede dar al mundo es el anuncio del evangelio. Debemos hacer el anuncio con una fuerza renovada, con la misma intensidad que lo hicieron los primeros cristianos.

Para cumplir esta tarea, utilizamos los medios que tenemos a nuestro alcance. Evangelizar es urgente, porque además de los pueblos que aún no conocen a Cristo "cada vez hay más gente, que aun habiendo recibido el anuncio del Evangelio lo ha olvidado y abandonado, y no se siente parte de la Iglesia", ha dicho recientemente el Papa (al hacer clic en el texto subrayado se puede revisar la noticia).

La verdad anunciada y una vida coherente

El título del mensaje es claro: primero Verdad, luego anuncio y autenticidad de vida. La era digital es el contexto en que nos encontramos inmersos.

Verdad: es Cristo, es en definitiva, la respuesta plena y auténtica a ese deseo humano de relación, de comunión y de sentido, que se manifiesta también en la participación masiva en las diversas redes sociales. 

“La verdad del Evangelio no puede ser objeto de consumo ni de disfrute superficial, sino un don que pide una respuesta libre. Esa verdad, incluso cuando se proclama en el espacio virtual de la red, está llamada siempre a encarnarse en el mundo real y en relación con los rostros concretos de los hermanos y hermanas con quienes compartimos la vida cotidiana”, dice el mensaje.

Anuncio: es nuestra tarea evangelizadora. Benedicto XVI nos recuerda que “La proclamación del Evangelio supone una forma de comunicación respetuosa y discreta, que incita el corazón y mueve la conciencia; una forma que evoca el estilo de Jesús resucitado cuando se hizo compañero de camino de los discípulos de Emaús (cf. Lc 24, 13-35), a quienes mediante su cercanía condujo gradualmente a la comprensión del misterio, dialogando con ellos, tratando con delicadeza que manifestaran lo que tenían en el corazón”.

Autenticidad de vida: se refiere a la consistencia entre nuestras palabras y nuestra vida, nuestro estilo de vida -que debe ser cristiano ya que somos cristianos-, vivir eso que sabemos y anunciamos en todos los aspectos. Un estilo de vida que también se ve reflejado en los medios digitales que usamos. Nos llama a la integridad y a la honradez.

Debemos considerar a las redes sociales como parte de nuestros ambientes, donde cabe perfectamente el trabajo ambiental cursillista. Es un llamado explícito a fermentar de evangelio nuestro ambiente digital, siendo consecuentes y mostrando en realidad quiénes somos y qué creemos.

Estilo cristiano

Dice el Papa en su mensaje: “El testimonio de los profesionales católicos no se agota en la mera discusión de temas religiosos, sino que está llamado a manifestarse en el estilo de vida personal concreto. La coherencia de vida con el Evangelio es una forma de anuncio; una comunicación explícita que hace creíble el anuncio. La exigencia de dar a conocer el Evangelio en su integridad debe manifestarse más que nunca como un "signo" distintivo de la era digital”

Nueva comunicación

El Santo Padre destaca que la amplia transformación en el campo de las comunicaciones dirige las grandes mutaciones culturales y sociales de hoy.

"Las nuevas tecnologías no modifican sólo el modo de comunicar, sino la comunicación en sí misma, por lo que se puede afirmar que nos encontramos ante una vasta transformación cultural. Junto a ese modo de difundir información y conocimientos, nace un nuevo modo de aprender y de pensar, así como nuevas oportunidades para establecer relaciones y construir lazos de comunión", señala el Pontífice.

El Papa considera urgente, dadas las extraordinarias potencialidades de internet y la complejidad de sus aplicaciones, una reflexión seria sobre el sentido de la comunicación en la era digital: "Como todo fruto del ingenio humano, las nuevas tecnologías de comunicación deben ponerse al servicio del bien integral de la persona y de la humanidad entera. Si se usan con sabiduría, pueden contribuir a satisfacer el deseo de sentido, de verdad y de unidad que sigue siendo la aspiración más profunda del ser humano".

Facebook, Twitter, blogs y redes sociales

Lo que twitteamos, lo que publicamos en nuestro muro de Facebook y lo que compartimos en  los foros y comunidades digitales no está solamente dando información de un tema específico, con ellos estamos compartiendo nuestra visión del mundo, nuestras esperanzas y nuestros ideales.

Este mensaje hace un llamado a que la construcción de nuestra identidad sea auténtica.

La comunicación considera todos los mensajes que enviamos a los demás, lo que hacemos y decimos no sólo se refiere al tema de nuestra conversación, sino que revela aspectos de nuestra personalidad, de nuestras creencias y de nuestra vida.

Afirma el Santo Padre que la dinámica de introducir la información en una red social, ha contribuido a una renovada valoración del acto de comunicar, considerado sobre todo como diálogo, intercambio, solidaridad y creación de relaciones positivas. Advierte, eso sí, sobre algunos límites típicos de la comunicación digital: "una interacción parcial, la tendencia a comunicar sólo algunas partes del propio mundo interior, el riesgo de construir una cierta imagen de sí mismos que suele llevar a la autocomplacencia".

Benedicto XVI sostiene que al participar en el espacio público digital se establecen nuevas formas de relación interpersonal que inciden en la imagen que se tiene de uno mismo, lo que en forma inevitable lleva a la pregunta sobre la calidad del propio actuar, y también sobre la autenticidad del propio ser.

"La presencia en estos espacios virtuales puede ser expresión de una búsqueda sincera de un encuentro personal con el otro, si se evitan ciertos riesgos, como buscar refugio en una especie de mundo paralelo, o una excesiva exposición al mundo virtual. El anhelo de compartir, de establecer "amistades", implica el desafío de ser auténticos, fieles a sí mismos, sin ceder a la ilusión de construir artificialmente el propio "perfil" público".

Nuestro prójimo

Más adelante plantea algunas interesantes preguntas:
"¿Quién es mi "prójimo" en este nuevo mundo?

¿Existe el peligro de estar menos presentes con quien encontramos en nuestra vida cotidiana ordinaria?

¿Tenemos el peligro de caer en la dispersión, dado que nuestra atención está fragmentada y absorta en un mundo "diferente" al que vivimos?

¿Dedicamos tiempo a reflexionar críticamente sobre nuestras decisiones y a alimentar relaciones humanas que sean realmente profundas y duraderas?"

En este sentido, el Papa recuerda que siempre que el contacto virtual no puede ni debe sustituir el contacto humano directo, en todos los aspectos de nuestra vida. "Cuando se intercambian informaciones, las personas se comparten a sí mismas, su visión del mundo, sus esperanzas, sus ideales. Por eso, puede decirse que existe un estilo cristiano de presencia también en el mundo digital, caracterizado por una comunicación franca y abierta, responsable y respetuosa del otro".

“También en la era digital, cada uno siente la necesidad de ser una persona auténtica y reflexiva. Además, las redes sociales muestran que uno está siempre implicado en aquello que comunica. Cuando se intercambian informaciones, las personas se comparten a sí mismas, su visión del mundo, sus esperanzas, sus ideales. Por eso, puede decirse que existe un estilo cristiano de presencia también en el mundo digital, caracterizado por una comunicación franca y abierta, responsable y respetuosa del otro”.

Testimonio

Agrega que comunicar el Evangelio a través de los nuevos medios significa no sólo poner contenidos abiertamente religiosos en las plataformas de los diversos medios, sino también dar testimonio coherente en el propio perfil digital y en el modo de comunicar preferencias, opciones y juicios que sean profundamente concordes con el Evangelio, incluso cuando no se hable explícitamente de él.

Asimismo, invita a tomar conciencia de que el valor de la verdad que deseamos compartir no se basa en la "popularidad" o la cantidad de atención que provoca. "Debemos darla a conocer en su integridad, más que intentar hacerla aceptable, quizá desvirtuándola. Debe transformarse en alimento cotidiano y no en atracción de un momento".

El Papa es claro en que la verdad del Evangelio es un don que pide una respuesta libre, una verdad que también en el espacio virtual de la red está llamada siempre a encarnarse en el mundo real y en relación con los rostros concretos de los hermanos y hermanas con quienes compartimos la vida cotidiana.

Concluye el Mensaje afirmando que la proclamación del Evangelio supone una forma de comunicación respetuosa y discreta, que incita el corazón y mueve la conciencia. "Los creyentes, dando testimonio de sus más profundas convicciones, ofrecen una valiosa aportación, para que la red no sea un instrumento que reduce las personas a categorías, que intenta manipularlas emotivamente o que permite a los poderosos monopolizar las opiniones de los demás. Por el contrario, los creyentes animan a todos a mantener vivas las cuestiones eternas sobre el hombre, que atestiguan su deseo de trascendencia y la nostalgia por formas de vida auténticas, dignas de ser vividas".

Es evidente que este mensaje papal fue preparado después de mucho estudio, oración y reflexión. Considera aspectos teóricos de la comunicación en un lenguaje comprensible y ameno, intenta entregar una reflexión profunda que tiene que ver con nuestro comportamiento cotidiano llamándonos a vivir cristianamente. 


Para finalizar, quiero aclarar por qué se publica ahora este mensaje, si todavía faltan meses para la jornada; es porque el Papa quiso anunciarlo este lunes 24 de enero, por ser la fiesta de San Francisco de Sales, patrono de periodistas y comunicadores.

Un abrazo cariñoso

De Colores



miércoles, 19 de enero de 2011

Complemento de Escuela - Ideas Fundamentales N° 7

En la escuela Nº5 estábamos conversando sobre la mentalidad y su porqué histórico, y en ese momento optamos por detenernos un momento, para conocer un poquito de nuestra historia. No buscamos entrar o animar, ni menos zanjar las discusiones y controversias, que las revisiones históricas suelen suscitar en todo ámbito, incluyendo éste, por las diversas visiones e interpretaciones que naturalmente tenemos de las circunstancias.

Con esa mirada seguiremos usando como base el trabajo de Eugenio Severín Huidobro, del  MCC de Valparaíso – Chile, “CURSILLOS, UN CARISMA, UNA HISTORIA, UNAS PERSONAS, UNAS ESTRUCTURAS”, cuya primera parte presentamos en la escuela Nº 6.  

Les reiteramos que, como es nuestra costumbre, aquí presentamos sólo fragmentos y resúmenes del documento mencionado, el que les invitamos a leer en forma completa en el vínculo señalado.

Mons. Juan Hervás, Padre Sebastián Gayá, Padre Juan Capó y  Padre Guillermo Payeras, son algunos de los adelantados y visionarios de la jerarquía de la iglesia que participaron en la puesta en marcha de un movimiento de iglesia fundamentalmente laico, que busca poner el corazón de la iglesia en el corazón del mundo y viceversa.

A continuación algunos detalles de su rol “histórico”.

… A fines de Diciembre de 1947, Mons. Hervás, con 41 años de edad, asume como Obispo Titular de Mallorca.  Mons. Hervás,  se jugó a fondo por “Cursillos”, lo que le generó críticas, vejaciones y un castigo en sus destinaciones pastorales.

El Padre Sebastián Gayá Riera, quien acompaño a Mons. Hervás como asesor diocesano de la Juventud de Acción Católica Española, fue el gestor, el alma y el motor del Cursillo de Enero de 1949. A él se deberán más adelante la “Guía del Peregrino” y la “Hora Apostólica” que se reza hasta hoy en los Cursillos.

A principios del verano de 1948, año de la Peregrinación a Santiago, se incorpora a este equipo el Padre Juan Capó, el cual, primero secundara al Padre Gayá, y luego lo sustituiría en 1950 como Asesor Diocesano de la Juventud de Acción Católica Española (JACE).

En Agosto de 1948, la Peregrinación a Santiago de Compostela sería, como lo hemos señalado, todo un éxito. Jóvenes provenientes de todas las diócesis de España estremecieron con sus oraciones, con sus sacrificios, con su entusiasmo y con su compromiso el Santuario gallego. Sin embargo, al volver a sus lugares de origen comenzarían a surgir en muchos, algunas importantes interrogantes: ¿Qué hacer ahora?, ¿Cómo buscar una manera de encauzar aquel ambiente de retorno a Dios hacia algo perdurable?

A fines de noviembre o principios de diciembre de 1948, el Consejo Diocesano de la JACE intenta organizar un nuevo Cursillo para enero de 1949. Don Juan Capó plantea entonces algunas interrogantes:

¿Por qué si los resultados han sido tan eficientes, se programa un Cursillo y no se prevé el siguiente?; ¿Por qué si producen tan  buenos frutos no se organizan con mayor frecuencia, en cadena, con una coordinación y con una programación para después del Cursillo?; ¿Por qué no pensar incluso en una vocalía especial de la JACE que se haga cargo de este instrumento?

El padre Capó, designó al padre Sebastián Gayá, como Director Espiritual para el Cursillo que se daría en Enero de 1949, encargándole además que preparara cinco temas de tipo espiritual o teológico, dejándole para estos efectos la más absoluta libertad. De este trabajo van a nacer los esquemas de los Rollos Místicos del Cursillo, no así las meditaciones, las cuales vendrían más adelante.

Alegando que sus múltiples ocupaciones en el Seminario, del cual era además Director Espiritual, eran muchas, el padre Capó pide ayuda, y el padre Gayá le designa entonces al padre Guillermo Payeras, quién trabajaba con la juventud, para que colabore con él.

Capó y Payeras se reúnen y deciden ponerse a trabajar a todo vapor. Como ya lo hemos señalado, al entregársele esta misión al padre Capó se le había dejado en entera libertad para decidir qué hacer, no se le había precisado temas, ni tampoco se le entregó los esquemas que se habían usado en los cursillos que una o dos veces al año habían venido organizándose hasta entonces.

En estos primeros esquemas, como lo señalara también el padre Capó en la obra citada, el Rollo "Gracia Habitual" partía del concepto de novedad radical que la Gracia introducía en nuestra vida y se centraba en la explicación de la conversión o "metanoia";

Es decir, si bien los “cursillos para peregrinos” generaron un clima de fermento y espiritualidad propicia para el nacimiento de cursillos, estos no son la simple continuación de los primeros.

Continuará…

COMENTARIO:
Es importante advertir que si bien la diáfana  presencia del Espíritu Santo alentó a personas y comunidades en este proyecto, esta empresa no estuvo entonces, ni lo está hoy, exenta de obstáculos de todo tipo, por lo que el MCC siempre ha requerido  de un comprometido y perseverante trabajo humano.

En nuestra próxima escuela conoceremos los nombres de algunos de los laicos protagonistas de esta historia.

Nuestra historia es un testimonio del compromiso y perseverancia de sus dirigentes, testimonio que ahora nos corresponde cautelar con el nuestro.  ¿Estamos cada uno de nosotros, viviendo nuestro post cursillo a la altura de los testimonios que marcaron nuestro origen?


De colores
Equipo
COE-MCC-ZOS-CL
Complemento Online Escuela-MCC- Zona Oriente de Santiago-Chile

domingo, 16 de enero de 2011

Suplemento N°2. La caridad en la verdad

Queridos hermanos y hermanas:

Hemos pensado que como forma de complementar nuestras reflexiones y los temas de nuestras reuniones de grupos es pertinente recomendar lecturas que puedan ayudarnos en estos fines.


Firmada el 29 de junio, festividad de San Pedro y San Pablo, del año 2009, esta Encíclica aborda temas sobre la Doctrina Social de la Iglesia y nos sorprende por su actualidad, su forma de explicar al mundo globalizado, los problemas que se generan en las personas, cómo Cristo es la respuesta a estas inquietudes y la importancia que otorga al desarrollo humano integral, el desarrollo de todo el hombre y de todos los hombres.

Es una encíclica social, que nos habla de la dignidad humana. Ofrece el criterio del amor en la verdad para la actuación nuestra como cristianos en el nuevo contexto mundial. 

Nos llama a la responsabilidad social, ya que como cristianos debemos dar orientaciones para que el progreso no deshumanice, sino que alcance el fin para el que fuimos creados: ser felices como co-creadores en esta tierra, compartida por todos. 

Ante los absolutismos  ideológicos y religiosos, nos recuerda que estamos llamados a contagiar el amor de Dios por la humanidad y a contribuir con nuestro trabajo y esfuerzo para alcanzar el anhelado desarrollo de los pueblos.

Nos insta a trabajar por la justicia y a permanecer en actitud de oración, enriqueciendo nuestra vida espiritual, lo que nos permitirá que nuestras acciones sean también ricas.

El amor y la bondad son vocaciones que Dios ha puesto en nosotros, los hombres, y Benedicto XVI nos llama a actuar de acuerdo a nuestra fe cristiana. Sólo si pensamos que se nos ha llamado individualmente y como comunidad a formar parte de la familia de Dios como hijos suyos, seremos capaces de forjar un pensamiento nuevo y sacar nuevas energías al servicio de un humanismo íntegro y verdadero.

El Papa nos dice: "... se necesitan unos ojos nuevos y un corazón nuevo, que superen la visión materialista de los acontecimientos humanos y que vislumbren en el desarrollo ese «algo más» que la técnica no puede ofrecer. Por este camino se podrá conseguir aquel desarrollo humano e integral, cuyo criterio orientador se halla en la fuerza impulsora de la caridad en la verdad".

Los invito a revisar la Encíclica completa haciendo clic sobre esta frase

Un abrazo

De Colores

miércoles, 5 de enero de 2011

Complemento de Escuela - Catecismo N° 6

Queridos hermanos y hermanas:
Seguiremos revisando el Catecismo de la Iglesia Católica para complementar nuestro estudio.

En las entregas anteriores, leyendo y comentando el primer capítulo de la primera parte del Catecismo,  tuvimos el primer acercamiento a este importante documento de nuestra Iglesia y fuimos reflexionando cada semana acerca de los temas que plantea.

Como católicos y especialmente como cursillistas, estamos llamados a anunciar a Cristo, para eso nos preparamos en las Escuelas presenciales y en estos complementos On -Line.

Es hermoso pensar que comenzaremos este 2011 aprendiendo acerca del Señor para vivir nuestra fe de forma más profunda y así realizar mejor nuestra misión apostólica.

Es maravilloso saber que es el mismo Cristo - que nació, nace y nacerá- el que prepara nuestros corazones para comenzar un nuevo año.

Los invito a seguir visitando nuestro blog, hacer sus comentarios y acercarse al equipo.

Cuéntennos cómo han aplicado el material que semanalmente les entregamos, a qué conclusiones han llegado, cuál es el tema que más les ha servido y cuáles son sus expectativas para este año.

Esta semana comenzamos a revisar el segundo capítulo del Catecismo, que comienza con un recordatorio del infinito amor del Padre Celestial por nosotros:
En su bondad, el Padre se nos dona, comparte con nosotros su misterio, demostrando cuánto nos ama.

Con esta certeza que se nos hace presente, recordamos nuestras vivencias en las Escuelas del ciclo de  Adviento y Navidad, la esperanza con que nos preparamos para recibir el nacimiento de Cristo en el mundo y en nuestros corazones. El Señor nos entrega su palabra sanadora y su enseñanza de sabiduría en el  momento propicio. Los invito a seguir con nuestro estudio del Catecismo.

PRIMERA PARTE

LA PROFESIÓN DE LA FE

PRIMERA SECCIÓN
«CREO»-«CREEMOS»

CAPÍTULO SEGUNDO
DIOS AL ENCUENTRO DEL HOMBRE

50 Mediante la razón natural, el hombre puede conocer a Dios con certeza a partir de sus obras. Pero existe otro orden de conocimiento que el hombre no puede de ningún modo alcanzar por sus propias fuerzas, el de la Revelación divina (cf. Concilio Vaticano I: DS 3015). Por una decisión enteramente libre, Dios se revela y se da al hombre. Lo hace revelando su misterio, su designio benevolente que estableció desde la eternidad en Cristo en favor de todos los hombres. Revela plenamente su designio enviando a su Hijo amado, nuestro Señor Jesucristo, y al Espíritu Santo. 

Qué hermoso es comenzar este nuevo capítulo recordando el maravilloso regalo de Dios, Él nos tiende su mano amorosa, comparte con nosotros su luz.

ARTÍCULO 1

LA REVELACIÓN DE DIOS

I Dios revela su designio amoroso

51 "Dispuso Dios en su sabiduría revelarse a sí mismo y dar a conocer el misterio de su voluntad, mediante el cual los hombres, por medio de Cristo, Verbo encarnado, tienen acceso al Padre en el Espíritu Santo y se hacen consortes de la naturaleza divina" (DV 2).

Cristo es la puerta al Padre, mediante Cristo conocemos al Padre y llegamos a Él. El Salvador, que se hizo carne y habitó entre nosotros, es verdaderamente Dios con Nosotros, el Emmanuel. Un puente entre la perfección de nuestro Dios y nosotros, sus humildes criaturas. La mejor noticia de todos los tiempos, que nos hace hermanos y nos llena de gozo: el Señor nos ama infinitamente.

52 Dios, que "habita una luz inaccesible" (1 Tm 6,16) quiere comunicar su propia vida divina a los hombres libremente creados por él, para hacer de ellos, en su Hijo único, hijos adoptivos (cf. Ef 1,4-5). Al revelarse a sí mismo, Dios quiere hacer a los hombres capaces de responderle, de conocerle y de amarle más allá de lo que ellos serían capaces por sus propias fuerzas.

El Señor nos hace capaces de responderle, conocerle y amarle. Interactúa con nosotros, quiere que nos comuniquemos con Él. En esta frase encontramos un reconocimiento divino a nuestras capacidades: Dios, que es sabiduría y amor infinitos, nos escucha, nos valora y nos comprende. Al recibir a Dios, entramos en comunión, nos hacemos partícipes de su mensaje, somos capaces de ver más de lo que antes veíamos, de hacer más de lo que antes hacíamos, de amar de una nueva manera, mayor a nuestras fuerzas humanas. El Señor multiplica nuestras capacidades… nos llena de Gracia.

53 El designio divino de la revelación se realiza a la vez "mediante acciones y palabras", íntimamente ligadas entre sí y que se esclarecen mutuamente (DV 2). Este designio comporta una "pedagogía divina" particular: Dios se comunica gradualmente al hombre, lo prepara por etapas para acoger la Revelación sobrenatural que hace de sí mismo y que culminará en la Persona y la misión del Verbo encarnado, Jesucristo.

El mensaje del Señor es adecuado a nuestro entendimiento, se revela gradualmente para que podamos comprenderlo. En su delicadeza, no nos abruma, sino que amorosa y gradualmente, como el padre que nos enseña a caminar cuando somos niños y nos va mostrando poco a poco el mundo, se adapta a nosotros. Aquí vemos otra forma del amor de Dios: Él nos conoce y nos va dando lo que necesitamos de la forma en que lo necesitamos, acorde al momento que estamos viviendo y lo que viviremos en el futuro.

He escuchado testimonios de hermanos y hermanas cursillistas y coincido, por mi propia experiencia, en que podemos afrontar de mejor manera las dificultades luego de haber vivido el encuentro con Cristo que es Cursillo.

El Señor abrió mi corazón y cambió mi mirada justo a tiempo, en el momento en que más lo necesitaba y lo necesitaría, porque sin su Gracia no hubiese sido capaz de soportar lo que tuve que vivir. Él fue mi fortaleza, mi pilar, Él sostuvo mi mano y no me dejó caer, Él puso en mi boca las palabras, Él me mantuvo en la esperanza, Él me dio las herramientas para vivir en su amor.

San Ireneo de Lyon habla en varias ocasiones de esta pedagogía divina bajo la imagen de un mutuo acostumbrarse entre Dios y el hombre: "El Verbo de Dios [...] ha habitado en el hombre y se ha hecho Hijo del hombre para acostumbrar al hombre a comprender a Dios y para acostumbrar a Dios a habitar en el hombre, según la voluntad del Padre" (Adversus haereses, 3,20,2; cf. por ejemplo, Ibid., 3, 17,1; Ibíd., 4,12,4; Ibíd.,4, 21,3).
 

Continuaremos revisando este capítulo del Catecismo de la Iglesia Católica la próxima semana.

Quiero finalizar esta entrega con tres preguntas para reflexionar:

-Cuando no me siento capaz de algo, ¿Confío en que al estar junto al Señor mis capacidades se multiplican?
-¿Soy capaz de dejar de pensar que “me la puedo” solo, lejos de Cristo?
-¿Tengo la humildad de reconocer mis debilidades y pedirle Fuerza al Señor?

Queridos hermanos y hermanas, les envío un abrazo De Colores y quiero recordar:

¡Contamos con su gracia!
¡Confiemos!

domingo, 2 de enero de 2011

SUPLEMENTO Nº1: MCC EN VALDIVIA y HOMILíA DE LA MISA POR CHILE

COMPLEMENTO DE ESCUELA ONLINE - SUPLEMENTO Nº1

El poner un vínculo relacionado con este documento y blog, abre una nueva sección en nuestro espacio de complemento de escuela, los "suplementos". Estos, si bien no se relacionan directamente con el Catecismo ni Ideas Fundamentales del MCC, los dos temas centrales de nuestro Blog, tienen la misión de sugerirnos la visita, lectura y reflexión de documentos disponibles en otros sitios de la Web.  Este suplemento tiene dos objetivos: primero acoger la homilía de Monseñor Francisco Javier Errázuriz Ossa en su calidad de Cardenal Arzobispo de Santiago, realizada el 21 de noviembre de 2010, en la denominada Misa por Chile, y en segundo lugar, presentar el vínculo que nos abre la puerta al blog de los hermanos del MCC de Valdivia, lo que nos parece muy importante, en la idea de generar Iglesia en la Web.

MOVIMIENTO DE CURSILLOS DE CRISTIANDAD EN VALDIVIA: HOMILÍA DE LA MISA POR CHILE